La buena intención ? y las ansias de crecer pueden llevarnos a la quiebra ? antes de empezar con nuestro emprendimiento, más aún si somos freelance. Por eso, hoy queremos ayudarte a evitar tu caída antes de levantar el vuelo ?.
Te ofrecemos unos consejos básicos para que puedas establecer precios a tus servicios y convencer al cliente de que lo que estás ofreciendo cuesta lo que pides.
? Tu precio siempre debe estar sustentado con argumentos de peso: resultados, experiencia, referencias y garantía. Cuanto más detallado el proceso, más credibilidad.
? Antes de negociar, fíjate un precio mínimo por el que estás dispuesto a trabajar. Nunca bajes de eso, aunque te prometan el paraíso, ya que luego no podrás volver atrás.
? Procura incluir un apartado de imprevistos en tu presupuesto, de manera que si no se producen, sean una ganancia añadida.
? Recurre a la inteligencia emocional: plantea al cliente si él estaría dispuesto a ofrecer sus servicios por menos dinero del que considera; gánatelo haciéndole partícipe de tu situación.
? Nunca trabajes gratis a la espera de una compensación por porcentaje de ventas o según crecimiento. Porque entonces vas a cobrar según le vaya a la empresa, y eso no es tu responsabilidad.
Y no hace falta decirlo ?♂️: el cliente que no valora tu trabajo y pretende negociar lo innegociable no es un buen cliente y te va a hacer sufrir ?. Si te lo puedes permitir, mejor déjalo ir ?.
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