Esta conversación, aunque simulada, refleja una situación real que hemos vivido con algunos clientes ?♂️.
¿Cómo se puede tender hacia la preeminencia de lo digital ? si en las situaciones más básicas como una simple reunión de trabajo no somos capaces de recurrir a los avances tecnológicos que tenemos a nuestro alcance?
Muchas empresas se han visto obligadas a una transformación digital, bien sea por exigencia legal, por moda o incluso por el capricho de un directivo ??. Si la causa no es el convencimiento global a nivel corporativo de los beneficios que supone digitalizar tu negocio, no va a funcionar ?.
La ?TRANSFORMACIÓN DIGITAL?es la integración de tecnología avanzada en todas las áreas de una empresa, sobre todo en lo que concierne a la operación y el valor que se ofrece a los clientes ?. Es decir, es un proceso de cambio interno y de cara a terceros.
Solo funciona y obtiene resultados si se hace desde la seguridad de una idea: el beneficio en el cliente, en los trabajadores, en los servicios y productos, y en la misma empresa ?. Si es algo forzado, repito, nunca va a lograr lo que se propone.
Posiblemente haya cambios elementales en digitalización de procesos que mejoren ciertos ámbitos del negocio; pero eso no es transformación ?. Es como comprar un sofá nuevo y decir que has redecorado la casa. Sí, algo ha mejorado el aspecto de tu hogar, pero no se puede decir que haya habido un rediseño de interiores en tu vivienda.
? Y tú: ¿crees en la transformación digital como un motor de innovación e impulso para la empresa o como algo obligatorio dadas las circunstancias?
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